Uno de los problemas a la hora de exponer en clase las presentaciones realizadas por los distintos grupos de trabajo es el tiempo.

¿Crees que se pueden exponer en una hora un gran número de trabajos sin tener éxito?

La solución a esta pregunta fue propuesta por Astrid y Mark y fue tan sencilla como genial. Decidieron establecer una única norma que los ponentes tenían que respetar a rajatabla: La presentación debía constar de 20 diapositivas, y el ponente tenía que dedicar exactamente 20 segundos a cada una. Es lo que se conoce como Pecha Kucha.

¡Imposible aburrirse! 6 minutos y 40 segundos por presentación. ¿Crees que ese intervalo es suficiente para exponer tu trabajo?


Si deseas conocer más sobre Pecha Kucha consulta el siguiente enlace.